Una vez más el cine independiente no defrauda, Electrik children, escrita y dirigida por Ericca Thomas, trata temas como la religión, la libertad de la mujer y las relaciones humanas. No es de esperar el comienzo de la película, Rachel, interpretada por Julia Gagner, una niña de 15 años que vive encerrada en una sociedad mormona fundamentalista desde que nació. La vida monótona y rutinaria que lleva no va de la mano con su manera de ser y sucede algo más que sorprendente, se queda embarazada por escuchar una misteriosa canción de una cinta de casette vieja. La brutal noticia lleva a sus padres a obligarla a casarse con otro señorito mormón, pero la protagonista decide huir a las Vegas en busca del autor de la misteriosa canción, el padre de su hijo.
En las Vegas su vida cambia completamente, se relaciona con personas ajenas a la religión y descubre que hay una vida exterior mucho más amplia que la suya. Las drogas y la tensión sexual pasan a jugar un papel protagonista en la película, la protagonista se mantiene en su papel principal, chica tímida, católica y refinada (Con un vestido de terror serie B durante toda la película). El puzzle se acaba completando de manera muy lógica y desconcertante cuando por fin conoce al que será el padre de su hijo. Un final libre y conmovedor, concluyendo una historia que a pesar de tener una clara falta de emoción deja espacio para pensar sobre ella, dato imprescindible que aleja la película de haberse titulado ¿Quién se folló a Rachel?.